WILLEMSTAD, Curacao — La comunidad de venezolanos residentes en Curaçao desea manifestar su gran preocupación por la reciente cadena de rumores que se han esparcido desde las redes sociales sobre supuestos intentos de secuestro de niños por parte de venezolanos.
Después de analizar cuidadosamente todas las cadenas recibidas, las grabaciones de los programas de radio, los artículos de prensa y sobre todo la información oficial del vocero de la policía, quisiéramos enfatizar lo siguiente:
1- No existe hasta el momento ninguna denuncia policial sobre los citados casos.
2- No existe ningún argumento en los mensajes mencionados que relacione de modo fehaciente a los supuestos agresores como ciudadanos venezolanos.
3- De haber una o más denuncias comprobables de intento de secuestro, nuestra posición será enfáticamente de condena al hecho y habremos de pedir castigo al (o a los) delincuentes, indiferentemente de su nacionalidad.
Ahora bien, independientemente de la veracidad de los casos mencionados, nos preocupa profundamente la invitación que se hace disimuladamente en unos casos, y directamente en otros, de cuidarse de los venezolanos como si todos nosotros fuésemos personas peligrosas.
Como venezolanos que somos por nacimiento, y antillanos que somos por nuestro apego a esta tierra que nos cobija, compartimos la angustia que produce cualquier acto delictivo cometido en este país y por tanto apoyamos cualquier mensaje o norma que procure mejorar la calidad de vida siempre y cuando no se afecte a gente inocente.
Pedimos a toda la comunidad de Curaçao, en nombre del cariño que todos compartimos por esta tierra y por el bien de todos sus habitantes, que no se presten a compartir mensajes que causen división entre las distintas comunidades que aquí convivimos.
Pedimos así mismo a las autoridades gubernamentales, a la prensa escrita, a los medios radiales y televisivos, que nos ayuden a evitar que nuestra comunidad se vea afectada por este tipo de campañas.
Los delitos no los cometen las nacionalidades completas. Los cometen personas individuales y sus consecuencias deben ser acarreadas por ellos y no por gente honesta que nada tienen que ver con lo que personas individuales hacen.
Fuente: Fundashon Venex Curaçao