Traducido por Máximo Castro
Philipsburg, Sint Maarten – Hace casi un año, la vida de mi cliente sufrió un giro cuando sus acciones en defensa de su vida fueron interpretadas erróneamente como acciones de venganza, por el Ministerio Público que presentó cargos de asesinato contra mi cliente, y homicidio voluntario. (como cargo secundaria ).
Su demanda de 12 años contra el acusado no fue acogida por el juez en primera instancia quien estuvo de acuerdo con la posición de mi cliente, de que sus acciones fueron en defensa propia, como resultado del intento deliberado por parte del fallecido de apuñalarle el cuello, en su casa.
El Ministerio Público presentó una apelación del fallo del juez y pidió a la Corte de Apelaciones condenar a mi cliente a 4 años, en lugar de su demanda original de 12 años. Hoy en día, mi cliente está satisfecho al saber que el Tribunal de Apelación ha mantenido la decisión del juez de primera instancia.
En consecuencia, el argumento de mi cliente de auto-defensa fue una vez más aceptado como válido y justificado.
Tanto mi cliente y yo estamos satisfechos con este juicio en el que la justicia ha sido confirmada una vez más.