~ Ahora se permitirá a las personas expresar su rechazo a donar sus órganos después de morir usando el registro de denegación. ~
Traducido por Máximo Castro
Todo el mundo en Francia se presume que es un donante de órganos después de su muerte, pero el país ha informado a los ciudadanos de una nueva norma mediante la cual pueden optar a partir del 1 de enero del presente; por la renuncia a donar sus órganos después de morir.
Informes indican que ahora se permitirá a las personas registrar su rechazo a donar sus órganos después de morir usando el registro de denegación, informó el sitio de noticias francés The Connexion.
La nueva norma se ha puesto de manifiesto ya que la Agence de la Biomédecine, órgano federal responsable de la donación de órganos, comenzó a publicar una campaña sobre las normas francesas de las donaciones de órganos. La publicidad se está realizando a través de un video de YouTube dirigido al público joven ya través de avisos y anuncios de servicios públicos de televisión en hospitales.
Las campañas de video y televisión han tomado un aspecto bastante peculiar sobre el tema; uno muestra una escena de película de terror donde una niña errante en bosques oscuros es hackeada hasta la muerte por un asesino. El anuncio al final sugiere que su muerte, después de todo, no fue inútil, ya que era un donante de órganos que ayudó a otros después de su fallecimiento.
Según la normativa francesa, se presume que un ciudadano del país es un donante de órganos, pero puede expresar su negativa a ser donante al inscribirse en un registro nacional de denegación. Si opta por negarse, el registro de denegación será consultado después de su muerte para hacer los preparativos de acuerdo a sus deseos. Los informes indican que aquellos que deseen adherirse al registro de denegación nacional pueden enviar un formulario a la Agence de la biomédecine, o utilizar el sitio web desde enero.
Si una persona no quiere ser un donante de todos sus órganos, o sólo quiere donar ciertos órganos, entonces puede escribir una nota firmada y darlos a su familia, que puede pasar al equipo médico después de su fallecimiento.
Otros países europeos como España y Bélgica también siguen este sistema de donación de órganos y están entre los países que registran el mayor número de órganos y trasplantes donados del mundo.
