FOTO: Eugene B. Holiday, gobernador de Sint Maarten
Traducido por Máximo Castro
Ciudadanos sanmartinianos,
Les extiendo un cálido saludo de Navidad a todos ustedes y los suyos tanto aquí en el hogar patrio, como en el extranjero.
La Navidad es un momento especial del año. Es el tiempo de la esperanza anclada en el perdurable obsequio del amor de Dios. Al celebrar esta temporada, los invito a reflexionar sobre el poder del regalo de Navidad que Dios nos entrega a todos nosotros. Y al hacerlo, los animo a proyectar ese regalo en nuestras relaciones con nuestras familias, con nuestros vecinos, con nuestros colegas y con nuestro país. Debido a que es en nuestra proyección exitosa de ese don de dar desinteresadamente y de cuidarnos los unos a los otros, en que radica nuestra esperanza de un Sint Maarten revivido y más fuerte.
Durante el año pasado, nuestra determinación como pueblo ha sido probada. Nuestra isla ha sido devastada por los huracanes Irma y Maria; hemos experimentado diferencias políticas; y nuestra isla, en las últimas 24 horas, ha sido sacudida por un terremoto. Algunos de nosotros hemos perdido a seres queridos, nos hemos enfrentado a perder nuestros trabajos, hemos sufrido daños o la perdida de nuestros hogares, hemos sido víctimas de crímenes u otras conductas socialmente inaceptables. A todos los que se enfrentan a pérdidas o dificultades personales, les ofrezco mis condolencias y oro para que la temporada navideña de esperanza aligere e ilumine su camino.
Mientras celebramos esta temporada de esperanza, confío en que cada uno de nosotros se conmueva con el regalo de Amor que es la Navidad y al hacerlo, se ayuden unos a otros para asegurar un mañana mejor para todos. Porque solo a través de nobles acciones unificadas y donantes podremos unir nuestras diferencias y fortalecer los cimientos de nuestra sociedad. Al hacerlo, en el espíritu de la Navidad, contribuiremos a la renovación social, necesaria para asegurar la curación, la reconstrucción y la recuperación de nuestra amada isla.
Como sanmartinianos celebramos el nacimiento de Cristo y cerramos el 2017. Al mismo tiempo, estar agradecidos por la ayuda y las bendiciones que nos han dado. Permítanos hacerlo manteniendo a nuestros hermanos y hermanas en nuestra región y en todo el mundo que han sido menos afortunados en nuestras oraciones por su curación y recuperación. Al construir sobre esa base de esperanza, agradecimiento y cuidado mutuo, confío en que, en adelante, continuaremos promoviendo el bienestar de todos dentro de nuestra comunidad. Y al hacerlo, fomentar una sociedad sanmartiniana más justa, feliz y sostenible.
Es en ese espíritu que Marie-Louise y yo, les deseamos a ustedes y a su familia una Navidad muy bendecida, segura y llena de esperanza.
Dios les bendiga y que Dios bendiga a Sint Maarten y proteja sus costas.
El Gobernador de Sint Maarten
Eugene B. Holiday