Traducido por Máximo Castro
PHILIPSBURG.- El líder del One St. Maarten People Party (OSPP), Lenny Priest, recomendó que la planta de energía a base de residuos sea construida en la zona Cay Bay para permitir una transferencia más eficiente de la electricidad producida por la planta a la red de GEBE NV, y que las comunidades en Philipsburg sean educadas sobre las condiciones reales del vertedero. Además, que un plan de escape sea elaborado para el caso de que ocurra un desastre, fue presentado al Ministro Vromi Ángel Meyers por el (OSPP).
El OSPP también propuso reuniones con el ayuntamiento para describir las diversas soluciones que están siendo presentadas.
El líder del OSPP Lenny Priest, dijo que aprendió de informes de los medios que se publicaron en mayo de 2016, el ministro Meyers, visitó una instalación de energía renovable en West Palm Beach y una planta de conversión de residuos en energía en Nueva York, con la intención de construir una planta de energía a base de desechos residuales.
Informes no confirmados han indicado que esta planta sería ubicada en Pond Island. Priest señaló que el informe también menciona la firma de un memorando de entendimiento con la compañía de Nueva York en cuanto a los trabajos y planteó varias preguntas al ministro Meyers.
“¿Puede informar al público en general lo lejos a que han llegado en la finalización del memorando de entendimiento con la compañía de Nueva York, ya que usted ha indicado que tomaría tres años antes de que la planta esté en funcionamiento? ¿Cuáles son sus planes inmediatos para el volcado en este momento? En caso de una explosión de qué recursos se dispone? ¿Tiene alguna idea de qué tipo de contaminantes que habremos de estar expuestos a? Las salidas y planes de evacuación listos para la comunidad especialmente aquellas personas que viven en el área? ¿Qué pasará con los residuos que están enterrados por años, ya que seguirían siendo un peligro? Donde se construirá esta nueva instalación? ¿Está de acuerdo que una nueva ubicación temporal tiene que ser identificada, configurar y gestionar adecuadamente el lugar donde la planta de energía a base de residuos será construida? Interrogó Priest, mientras pedía al ministro mantener informado al público.
Priest criticó al Ministro por indicar en comunicados de prensa que un memorando de entendimiento está siendo considerado sin informar a la gente de lo que sucederá en el ínterin, y calificó esto como irresponsable. Según Priest, los residentes y propietarios de tierras de Cay Bay, también deben ser informados de manera educada en cuanto a qué esperar en su comunidad, y no tener la sensación de que el gobierno está moviendo una bomba de tiempo en el área de Philipsburg.
“Hemos identificado tres parcelas de terreno en Cay Bay, en las proximidades GEBE NV donde el vertedero puede ser modado en esa zona que se gestiona adecuadamente y que cumple con todas las reglas y regulaciones medioambientales internacionales. También se recomienda que la planta de conversión de residuos en energía, debe construir en esa zona, lo que hace que sea mucho más fácil para que la electricidad producida por la planta sea transferida a la red de GEBE NV. Lo mismo vale para el establecimiento de un parque de paneles solares en la misma zona para proporcionar energía que es más respetuosa con el medio ambiente. Entendemos que la emisión producida por la planta de conversión de residuos a energía será menor que las emisiones procedentes de GEBE NV en este momento, y por lo tanto no causará ningún daño a los residentes de Cay Bay, “explicó Sacerdote.
“Es de suma importancia que nos ocupemos por la situación del vertedero de basura. Este sitio es una bomba a punto de explotar en cualquier momento y nadie puede predecir cuándo, esto incluye el no tener medidas preventivas y un plan de evacuación en su lugar. ¿Y si esto sucediera, puede alguien imaginar lo que esto significará para las personas de la zona? ¿Qué estrategias de emergencia están contempladas para un caso de esta magnitud? ¿Cómo va a ser manejado? Esto sería una gran catástrofe en la historia de San Martín que estaría más allá de nuestra imaginación. El impacto de éste y luego sus efectos que serían imposibles de imaginas. Este asunto es uno de lo más grave de St. Maarten, y requiere la atención del gobierno ahora más que nunca, declaró Priest, en su más reciente carta al ministro Meyers.
